Sin librerías no hay Goncourt

La Academia Goncourt postergará la proclamación de su premio en caso de cierre de las librerías. En un comunicado con fecha 29 de octubre, tras la declaración del presidente francés Emmanuel Macron que anuncia el cierre de los comercios «no esenciales», los académicos se dijeron «solidarios» con los libreros.

«No es posible que se anuncie al premio Goncourt, que debía ser el martes 10 de noviembre, si las librerías están cerradas. En consecuencia, si ese es el caso, la proclamación del premio sería en una fecha posterior que será precisada en función de la evolución de la situación», explicó la Academia.

Los jurados del Goncourt reafirmaron su «apoyo total a los libreros que afrontan un nuevo período tan difícil, consecuencia de la pandemia de Covid-19».

Al parecer el jurado del Femina también postergaría el anuncio del premio, así como el Renaudot, tradicionalmente unido al Goncourt. Por su parte el Médicis confirmó en Twitter que mantiene su calendario.

Los cuatro finalistas del Goncourt 2020 son Les Impatientes, de Djaïli Amadou Amal (Emmanuelle Collas); L’Anomalie, de Hervé Le Tellier (Gallimard); L’historiographe du Royaume, de Maël Renouard (Grasset); Thésée, sa vie nouvelle, de Camille de Toledo (Verdier)

Pandemia, una oportunidad para Tolstoi

La prolongación de la pandemia de coronavirus confirma, siete meses después de las primeras cuarentenas establecidas en Europa -continente que ahora nuevamente se enfrenta a medidas de restricción- que el obligado confinamiento favorece la lectura. Y no cualquier lectura.

El pasado marzo, el británico The Guardian señalaba el fenómeno: en aquellas semanas, a la vez que Waterstones -la principal cadena de librerías del país- cerraba sus puertas, sus ventas aumentaban un 400% con el correr de las semanas. Y gracias a títulos que no son precisamente para leer en un día: Cien años de soledad y El amor en los tiempos del cólera (García Márquez); Beloved (Toni Morrison); El jilguero y El secreto (Donna Tartt); El cuento de la criada (Margaret Atwood); 1984 (George Orwell) y The Mirror and the Light (Hilary Mantel). «Nuestro best-seller es Hilary Mantel, esas 900 páginas ya no asustan y le está yendo realmente bien», había comentado Bea Carvalho, de Waterstone, sobre el último volumen de la trilogía sobre Cromwell de la escritora, dos veces ganadora del Booker.

La tendencia no ha cambiado desde marzo: siempre según el Guardian, Penguin Random House informó que las ventas de Guerra y Paz, que supera las 1.400 páginas, registraron un aumento del 69% este año en el Reino Unido (de 3.700 ejemplares en 2019 a 6.300 en 2020).

Asimismo se incrementaron las ventas de Don Quijote (53%); Anna Karenina (52%); Middlemarch (40%) y Crimen y castigo (35%). «Esperábamos ver un aumento de policiales o novelas cómicas, pero en realidad los lectores parecen haberse inspirado durante las cuarentenas para acercarse a los monumentos literarios, libros que tal vez tenían intención de leer pero en los que nunca antes tuvieron tiempo de embarcarse», dijo el director editorial de Penguin Classics Jess Harrison.

Es cierto -observa el diario- que no se sabe cuántos lectores terminaron las obras, aunque hay casos exitosos como el de «Tolstoy Together», un grupo de lectura de Guerra y Paz supervisado por el novelista Yiyun Li que, a lo largo de 85 días consecutivos, asignó a los participantes entre 10 y 15 páginas de la novela rusa.