En marzo de 1897 los dos nuevos inmortales electos para la Academia Francesa de Letras eran el Ministro del Exterior, quien había escrito un volumen sobre Richelieu, y y el conde de Mun, orador. Durante la elección se desató un escándalo mayor, académicos que votaron con tarjeta blanca, nuevas vueltas de votos… al final los nuevos electos triunfaron por muy poco. Emile Zola, en tanto, obtuvo por décima vez sólo dos votos.
(Fuente: Illustrazione Italiana, 1897)
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