En el Congreso CLAEP 2025, el periodista y consultor argentino propuso pensar la inteligencia artificial desde la comunicación, el periodismo y la cultura, desmitificando su uso y convocando a un enfoque ético, estratégico y humano.
En una intervención extensa y profundamente argumentada, el periodista, docente y consultor argentino Álvaro Liuzzi ofreció en el Congreso CLAEP 2025 una conferencia titulada “Comunicación sintética: ideas para interpelar la irrupción de la IA en la industria de los medios, la comunicación y la cultura”. Desde una mirada regional y crítica, Liuzzi propuso entender la inteligencia artificial (IA) no como una tecnología ajena o esotérica, sino como una herramienta construida por humanos, atravesada por decisiones políticas, éticas y sociales.
Liuzzi comenzó señalando que si 2022 y 2023 fueron años de descubrimiento de las capacidades de la IA —a partir del lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022—, 2025 y 2026 deben ser los años del “cómo” y del “por qué”: momentos de reflexión estratégica por parte de medios, universidades, periodistas y comunicadores.
La IA como construcción humana
Liuzzi rechazó las metáforas que presentan la IA como una entidad autónoma y propuso recuperar el rol del usuario, del programador y del contexto cultural en el que se desarrolla. “No hay una inteligencia que nos vino a visitar desde otro planeta. Hay modelos entrenados por personas con sesgos, intenciones y limitaciones”, explicó.
Para contextualizar esta revolución tecnológica, trazó un recorrido histórico desde la década del 50, cuando Alan Turing sentó las bases de la computación moderna, pasando por los llamados “inviernos y veranos” de la IA, hasta la actual euforia generada por los modelos de lenguaje natural (LLM, por sus siglas en inglés).
“Hoy las máquinas no necesitan que les digamos paso a paso qué hacer. Les damos grandes volúmenes de datos y un objetivo, y generan resultados que a veces ni sus propios creadores comprenden del todo”, afirmó.
El desafío de pensar críticamente
El núcleo de su exposición giró en torno a la necesidad de pensar qué procesos transforma la IA en la industria de los medios. Para ello, convocó a dos teóricos clásicos de la comunicación: Marshall McLuhan y Jesús Martín-Barbero. Del primero retomó la idea de que el “medio es el mensaje”, adaptándola al presente: “hoy podríamos decir que el algoritmo es el mensaje”. También recuperó la metáfora del pez que no percibe el agua hasta que lo sacan de ella: “la IA crea atmósferas sintéticas, ambientes que naturalizamos sin advertir sus impactos”.
De Martín-Barbero retomó la idea de “perder el objeto para ganar el proceso”, invitando a no quedar fascinados por los dispositivos sino a pensar qué rutinas, relaciones y culturas se están reconfigurando. Según Liuzzi, la IA no solo es una herramienta tecnológica sino una forma de producción cultural que reconfigura significados, jerarquías y mediaciones.
¿Aliado o amenaza para el periodismo?
Liuzzi mapeó los usos de la IA en la cadena de valor de los medios: desde generación automática de titulares, resúmenes y subtitulados, hasta la creación de contenidos visuales, traducciones y asistentes para la distribución en redes. Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de un “uso abusivo”, especialmente en la producción de noticias commodity sin valor diferencial.
“Lo más importante no es saber para qué sirve la IA, sino para qué no. Y hay muchas cosas que solo pueden hacer los periodistas: salir a la calle, escuchar, entender el tono, el contexto, las emociones. La IA no puede hacer eso”, subrayó.
También advirtió sobre la dependencia de las plataformas: “Hace una década los medios tercerizaron su relación con la audiencia en redes sociales. Hoy están pagando las consecuencias. No cometamos el mismo error con la IA”.
Tres caminos y una guía
Liuzzi describió tres grandes estrategias que los medios están adoptando: los que firman acuerdos con empresas como OpenAI o Google, los que inician litigios o bloquean el uso de sus datos, y la mayoría que navega entre la experimentación y la cautela. En este punto, presentó la guía Periodismo Hoy Ya, elaborada desde el programa Redacciones 5G de Telefónica Argentina, como una herramienta práctica y con enfoque latinoamericano para integrar IA en redacciones.
La guía propone una ruta en nueve pasos, que van desde el diagnóstico de necesidades hasta la creación de códigos éticos y el rediseño de flujos de trabajo. Liuzzi ilustró este proceso con casos concretos en medios locales como Todo Jujuy y 0221, que lograron integrar la IA en sus redacciones con resultados positivos en productividad y creatividad, pero también con desafíos en la capacitación, la confianza y la transformación cultural.
Conocimiento crítico y responsabilidad
Para cerrar, Liuzzi insistió en la necesidad de abordar la IA desde una mirada crítica, informada y participativa. “Cada vez que tercerizamos una habilidad, corremos el riesgo de perderla. Si la IA hace todo por nosotros, ¿qué pasa con nuestras capacidades cognitivas?”, preguntó. Y añadió: “Como decía McLuhan, toda tecnología es una extensión. La IA puede darnos superpoderes, pero también exige más responsabilidad”.
Con un estilo claro y riguroso, Liuzzi ofreció una de las ponencias más densas y reflexivas del Congreso CLAEP 2025. Lejos de los discursos alarmistas o tecnoutópicos, su propuesta fue volver a poner a la comunicación, la ética y la cultura en el centro del debate sobre el futuro del periodismo en la era de la inteligencia artificial.
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